Oración a la Divina Misericordia
Introducción
La oración a la Divina Misericordia es un testimonio de fe y confianza en el amor infinito de Dios hacia la humanidad. Este acto devocional nace de la revelación a Santa Faustina Kowalska, quien recibió mensajes directos sobre la grandeza de la misericordia divina. Desde entonces, millones de fieles han encontrado en esta oración consuelo y esperanza en momentos difíciles.
En este artículo, exploraremos la historia de la Divina Misericordia, las características de esta devoción y la poderosa oración que invita a acercarnos más al amor redentor de Dios.
¿Qué es la Divina Misericordia?
La Divina Misericordia es una devoción de la Iglesia Católica centrada en la infinita compasión y amor de Dios hacia la humanidad. Esta devoción fue divulgada por Santa Faustina Kowalska, una monja polaca que tuvo visiones de Jesús, quien le pidió difundir el mensaje de su misericordia.
El mensaje central de esta devoción es la confianza en la misericordia de Dios y el llamado a practicar obras de misericordia hacia los demás. Jesús prometió a Santa Faustina que quienes recen la oración de la Divina Misericordia, especialmente durante la Hora de la Misericordia (3:00 p. m.), recibirán abundantes gracias.
Razones de su Santidad
La Imagen de la Divina Misericordia: Esta imagen muestra a Jesús con rayos de luz roja y blanca que emanan de su corazón, simbolizando la sangre y el agua que brotaron de su costado. La inscripción “Jesús, en Ti confío” refuerza el mensaje de confianza en su amor infinito.
El Diario de Santa Faustina: Este texto recoge las visiones y mensajes recibidos por la santa, que sirven como guía espiritual para quienes desean profundizar en la devoción a la Divina Misericordia.
El Domingo de la Misericordia: Instituido por el Papa Juan Pablo II, este día es una celebración anual de la misericordia divina, celebrada el domingo siguiente a Pascua.
Oración a la Divina Misericordia
¡Oh Dios de gran misericordia!, bondad infinita, desde el abismo de su abatimiento, toda la humanidad implora hoy Tu misericordia, Tu compasión, ¡Oh Dios!; y clama con la potente voz de la desdicha.
¡Dios de Benevolencia, no desoigas la oración de este exilio terrenal! ¡Oh Señor!, Bondad que escapa nuestra comprensión, que conoces nuestra miseria a fondo y sabes que con nuestras fuerzas no podemos elevarnos a Ti, Te lo imploramos: Adelante con Tu gracia y continúa aumentando Tu misericordia en nosotros, para que podamos, fielmente, cumplir Tu santa voluntad, a lo largo de nuestra vida y a la hora de la muerte.
Que la omnipotencia de tu misericordia nos escude de las flechas que arrojan los enemigos de nuestra salvación, para que con confianza, como hijos Tuyos, aguardemos la última venida (día que Tú solo sabes). Y esperamos obtener lo que Jesús nos prometió a pesar de nuestra mezquindad.
Porque Jesús es nuestra esperanza: A través de su Corazón misericordioso, como en el Reino de los Cielos.
Bibliografía
El mensaje de la Divina Misericordia se encuentra en el Diario de Santa Faustina y en textos oficiales de la Iglesia Católica, que refuerzan su importancia como devoción universal. Además, la obra del Papa Juan Pablo II ha sido crucial para promover esta devoción a nivel mundial.
Más información puede encontrarse en sitios oficiales de la Iglesia y en libros sobre la vida y obra de Santa Faustina Kowalska.
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